Orígenes de la personalidad

Los recuerdos no son exactos, yo solo tenía tres años de edad y la verdad no tengo nada claro, lo que sé es porque me lo han contado mi tía Adela, mi abuela y uno que otro fragmento mi mamá y papá claro cada uno con su versión. Ese día como ya dije no es preciso pero me hubiera encantado que nunca hubiese pasado, pero si no fuese así, yo no sería quien soy en estos momentos ni hubiese escrito este documento.
            Para ese entonces era el año dos mil y yo apenas lograba pronunciar una que otra palabra y no entendía que sucedía y a medida que fui creciendo la verdad surgió y todo era abrumador, mis padres se divorciaban, mi madre me llevo a vivir con ella y en seguida contrajo matrimonio con otro hombre. A mi padre solo lo veía en vacaciones y cada fin de semana, me encanta pasar tiempo con él y en la actualidad vivo a su lado. Ese acontecimiento me ha marcado toda la vida pues de esa manera he crecido siendo amable, tal vez no lo tengo todo y muchas cosas no son como yo quisiera pero los tengo a ellos hay personas en el mundo que tiene solo a uno de sus padres o no tiene a ninguno.
 Puedo alegar que los opuestos se atraen y ese fue el detonante de su relación, los dos son exactamente iguales las diferencias son escasa por ello crecí siendo gentil con el prójimo todos somos distintos y eso nos hace únicos. Mi abuela por su parte también ha influido mucho en mi vida, una mujer de pueblo y de iglesia desde niña, ella me inculco la bondad pues “el que no vive para servir, no sirve para vivir”. Por otro lado como acabo de mencionar mi familia paterna desciende de uno de los pueblos merideños y la sencillez y humildad que en ese lugar hay es ejemplo autónomo de dos virtudes esenciales para cualquier humano, alego que es lo mejor que puedo poseer como persona. No obstante el amor, gracias a Dios nunca me ha faltado el que me dan es suficiente como para retener y repartir. Sin amor no hay vida y sin vida para que existir. La familia es el centro del alma de todo humano, aparte de eso afirmo que el catolicismo es mi religión y toda mi infancia y adolescencia fue rodeada por sus creencias, entre los dogmas más significativos esta la solidaridad hacia lo más necesitados por ende a mí me gusta ayudar al que necesite de una mano amiga.
            Nada es perfecto y por mucho que te eduquen de una forma u otra siempre se termina cometiendo errores por lo tanto al igual que cualquiera digo mentiras, en ocasiona soy híper odiosa es que carezco de paciencia y me puedo alterar con facilidad, por último también me han abordado el autoestima en todo sentido y el mío es bastante alto pero todo en exceso es malo y ello ha conllevado que vuelva Narcisa.
Una crianza poco compleja pero completa, las virtudes y los defectos se crean según el mundo que te rodea dando pasó a una personalidad autónoma.
Dibi Torres

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